Salimos de Gavà por la BV-2041 en dirección a Begues. A los tres quilómetros llegamos a Bruguers donde podemos aparcar junto a la ermita o un poco más abajo, junto al restaurante - Ermita de Bruguers -. El GR-92 empieza pasada la ermita hacia la izquierda, está bien señalizado.
Recorrido
Es sorprendente que tan cerca de Barcelona y en tan corto recorrido, menos de tres quilómetros, podamos disfrutar de tan variado e interesante paisaje. Abre el recorrido la pequeña ermita de Bruguers, construida el siglo XIII con piedra local de tonos rojizos. Actualmente es el destino de cientos de personas que buscan celebrar su boda con un encanto rural. La popularidad de la ermita la atestiguan todos los restaurantes que la rodean.A los 20 pasos contados de iniciar el GR-92 nos topamos con la esbelta roca Foradada, formación geológica moldeada por el viento, que se sostiene como un arco casi perfecto. Al costado y un poco escondido podemos ver otro pequeño arco en proceso de formación. Continuamos subiendo por el serpenteante GR-92, bien señalizado, hasta llegar a una pequeña pineda, planicie previa al castillo de Eramprunyà que queda visible un poco más arriba. En dirección opuesta al castillo podemos ver otras ruinas, más pequeñas y a su costado una cruz de hierro que se asoma al risco.
Las vistas del castillo nos permiten contemplar gran parte del Baix Llobregat, el Mar, el Tibidabo, Barcelona, hasta el Montseny y Montserrat haciendo evidente la importancia estratégica de este castillo. También desde aquí vemos la cruz de hierro junto al risco que indica la posición exacta de la cueva de la Mare de Déu de Bruguers, de visita más que recomendable.
Para ir a a la cruz, bajamos del castillo hasta la pineda que hemos encontrado en la subida. Seguimos de frente por un camino a veces un poco cerrado por vegetación que serpentea cerca del risco. A la izquierda de la cruz, entre grandes bloques, baja por una canal un camino equipado con un cable de acero. El itinerario no tiene ninguna dificultad, sólo al final sube un poco expuesto para alcanzar la entrada de la oquedad. La visita vale la pena para contemplar la pared de la cueva, esculpida artísticamente por el viento y para ver la humilde escultura de la Mare de Déu de Bruguers. El regreso se hace por el mismo camino, ahora el cable será de mucha más ayuda.
Si la hora nos lo permite todavía podremos acabar la jornada en alguno de los restaurantes que quedan al pie de la ermita de la Mare de Déu de Bruguers.
Apunte
Si hacemos la excursión el 29 de septiembre nos encontraremos con la celebración de la romería al castillo de Eramprunyà. Este día se celebra misa en la capilla románica de Sant Miquel y se come por los alrededores. Ésta tradición que se celebraba desde 1568, desapareció en la década de los 30 y se recuperó en 1961.Reseña extraida: http://deandar.com/
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